sábado, 6 de octubre de 2007

El Guardián entre el Centeno

Me compré este libro porque lo ví de casualidad en la Fnac. El título me sonaba mucho de haberlo oido en películas y, además, me gustó el formato. Era un libro corto, apenas 266 páginas, y de bolsillo, con las tapas blancas y el título en grandes letras rojas, y nada más. Así que no lo dudé un instante y me lo llevé.

Sinceramente no sé lo que esperaba de él. Tenía de alguna manera una connotación negativa del contenido del libro, me esperaba algo en plan psicópata o así. Nada que ver con la realidad.

El libro trata del fin de semana de un estudiante de dieciseis años llamado Holden Caulfield, al que acaban de expulsar del instituto. Tan sencillo como eso. Está escrito en primera persona, así que durante todo el libro estás al corriente de lo que piensa el muchacho. Eso si, no he visto a nadie más inestable en mi vida. Es totalmente incapaz de mantener un criterio. Cambia de opinión cada 3 segundos y hace las cosas sin saber por qué. Unas veces está deprimido y al momento está eufórico. Pasa en la misma conversación de amar a odiar. Y odia un montón de cosas, pero después se le pasa. Vamos una cosa....

El libro se lee muy bien. A mi me ha dejado una sensación de desasosiego. Se nota que está buscando algo y no tiene ni idea de qué es. Está totalmente perdido. Al final, el único sitio donde se siente realmente en paz es cuando está con su hermana pequeña.

Lo que no acababa de pillar es lo del título. El título original es "The Catcher in the Rye". Traducir catcher como guardián no lo veía claro. Y es que se ve que es difícil de traducir. La referencia del título viene de un pasaje del libro, cuando su hermana le pregunta qué es lo que de verdad le gustaría ser y el le contesta que dónde de verdad quería estar es en un campo de centeno, con miles de niños jugando y él mirando, al borde de un acantilado sin fondo, cogiendo a todos los niños que se acerquen para que no se caigan.

Al final el libro me ha gustado y todo :). Eso si, si alquien lo va a leer que tenga en cuenta que está escrito y ambientado en el Nueva York de 1950, así que hay que leerlo en ese contexto.

1 comentario:

Adri dijo...

Es un libro muy ligerito y que puede parecer poco pero realmente es mucho.

Yo lo disfruté enormemente y desde entonces no he olvidado a Holden Cauldfield porque me sentí muy identificada con él en muchas cosas.